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viernes, 29 de diciembre de 2017

Paul Anka - The Original Hits 1957-1969

Pirateada de Paul Anka - The Original Hits 1957-1969.... nomás ´pa ver cómo se ve



Paul Anka - The Original Hits 1957-1969


1.01     Diana
1.02     Put Your Hand On My Shoulder   
1.03     Lonely Boy   
1.04     It's Time To Cry   
1.05     Puppy Love   
1.06     Save The Last Dance For Me   
1.07     Dance On Little Girl   
1.08     You Are My Destiny   
1.09     Crazy Love   
1.10     Moon River   
1.11     The End Of The World   
1.12     Cinderella   
1.13     My Home Town   
1.14     My Way     







2.01     Don't Gamble With Love
2.02     I'm Still Waiting Here For You   
2.03     I Love You Baby   
2.04     It Doesn't Matter Anymore   
2.05     The Longest Day   
2.06     I Love You In The Same Old Way   
2.07     Tonight My Love, Tonight   
2.08     Don't Ever Leave Me   
2.09     Love Me Warm And Tender   
2.10     A Steel Guitar And A Glass Of Wine   
2.11     Eso Beso (That Kiss)   
2.12     Love (Makes The World Go Round)   
2.13     Remember Diana     1:56
2.14     Goodnight My Love






AQUI



pass: sanjose72





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jueves, 21 de diciembre de 2017

Interacción de dos fenómenos climáticos condiciona las sequías y los ecosistemas

El descubrimiento podría ser esencial para la planificación hídrica, agraria y forestal y para evaluar la vulnerabilidad climática de los ecosistemas frente unas condiciones de calentamiento sin precedentes en el Mediterráneo.



Universidad de Alcalá / ciberpasquinero¿Cuáles son las causas de las sequías que sufrimos periódicamente en España? ¿Por qué a veces tenemos inviernos templados y lluviosos y otros fríos y secos o fríos y húmedos? ¿Influye el cambio climático de origen antropogénico sobre estos procesos? ¿Cómo actúan estos ciclos sobre la productividad de los ecosistemas terrestres? Y finalmente, ¿podemos predecir estos ciclos y así adecuar nuestra economía a dichos ciclos?

El trabajo, publicado esta semana en Nature Communications y liderado por el grupo de Ecología y Restauración Forestal de la Universidad de Alcalá (UAH) en colaboración con la Universidad Ginebra, aporta claves importantes para responder a algunas de estas preguntas.

La oscilación del Atlántico Norte (NAO) es una fluctuación a gran escala en la masa atmosférica situada entre la zona de altas presiones subtropicales y la baja polar en la cuenca del Atlántico Norte, y es, en gran parte, responsable de los períodos de sequía en el continente europeo. Estudios anteriores muestran que la NAO tiene un gran efecto potencial sobre diferentes aspectos, desde la fijación de carbono y el crecimiento de los árboles, a la producción de frutos o los ciclos de plagas forestales. Sin embargo, la conexión entre la productividad forestal a largo plazo y la NAO presentaba algunas inconsistencias, como periodos en los que los ciclos climáticos no se correspondían a lo esperado por el valor de la NAO. En su trabajo, los investigadores de la Universidad de Alcalá muestran justamente que estas inconsistencias pueden tener su origen en anomalías periódicas de la temperatura a nivel superficial del Océano Atlántico, conocidas como Oscilación Multidecadal Atlántica (AMO). Se trata de fenómenos oceánicos que aparecen en el norte del Océano Atlántico y por el cual las temperaturas oceánicas siguen un ciclo de una duración total de unos 70 años. Estos cambios de la temperatura del océano afectan a la atmósfera pero no instantáneamente, sino con un cierto retraso.

El trabajo, liderado el profesor Jaime Madrigal (recientemente investigador de la UAH y en la actualidad de la de Ginebra), es el resultado de una línea de investigación exhaustiva que comenzó hace más de cinco años y que integra datos de archivos históricos, climatología, modelos estadísticos y ecología forestal. "Ha sido un trabajo fascinante, desempolvar archivos de finales del siglo XIX para tener estimaciones precisas de cómo ha evolucionado la productividad de los bosques en España durante el último siglo y analizarlos con herramientas del siglo XXI para comprender las causas de los ciclos climáticos y sus consecuencias sobre la productividad de los ecosistemas españoles" explica Miguel Ángel de Zavala, coordinador del estudio en la UAH.

La investigación, que ha sido posible gracias a la colaboración de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) y de la Universidad de Castilla La Mancha (UCLM), integra datos de pinares de varias localidades en Castilla La Mancha y en Castilla y León. "Estos pinares eran la base del sustento de muchas zonas rurales en España desde el siglo XIX, por este motivo se llevaba a cabo una cuantificación exhaustiva de los recursos disponibles, madera, pastos, resina etc...", explican los investigadores. El problema es que muchos de los trabajos anteriores se basaban en proyecciones de modelos y además, no consideraban la interacción entre ambos modos climáticos, la NAO y AMO. Gracias a la existencia de esta serie temporal, en el estudio se demuestra por primera vez que es la interacción de ambos modos climáticos la que controla en gran medida la productividad de los ecosistemas.

Así, los resultados del trabajo muestran que las fases AMO+ NAO+ y AMO-NAO- ejercen un elevado control sobre la productividad forestal, debido a la disminución de las precipitaciones y temperaturas invernales. La NAO es como una llave que abre y cierra la entrada de las borrascas pero es necesario el control de AMO (ligada a la temperatura del Atlántico en latitudes extratropicales y a la formación de borrascas) lo que finalmente determina la temperatura y humedad del aire que llega a la Península.

En una situación de sequía como la que está azotando el Mediterráneo en los últimos tiempos, estos hallazgos podrían ser esenciales para la planificación hídrica, agraria y forestal, y en particular para evaluar la vulnerabilidad climática de los ecosistemas.


Referencia bibliográfica:

Jaime Madrigal-González et al. 2017. Forest productivity in Southwestern Europe is controlled by coupled North Atlantic and Atlantic multidecadal oscillationsNature Communications. DOI: 10.1038/s41467-017-02319-0


martes, 12 de diciembre de 2017

¿Porque no podemos contactar con extraterrestres?

Uno de los eternos debates presentes entre los seres humanos es sobre si existe, o no, vida en algún otro planeta que no sea la Tierra.


Chile / ciberpasquinero
    
Según el investigador principal de la misión New Horizons, para poder contactar con vida extraterrestre el problema serían los enormes océanos subterráneos y gigantescas capas de hielo de la mayor parte de los planetas capaces de albergar vida.
Si bien se han realizado varios esfuerzos por lograr hacer contacto con posible vida extraterrestre, hasta el momento esto no ha ocurrido.
Esto ha llevado a muchos a hacerse la idea de que probablemente no existen civilizaciones en otro lugar que no sea la Tierra, aunque también hay quienes sostienen que los seres alienígenas probablemente sí existen, sólo que no podemos verlos.
Así lo ha planteado Alan Stern, investigador principal de la misión New Horizons, la que actualmente se encuentra explorando Plutón.
Tal como indicó el experto durante su participación en una reunión de la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana, realizada en Utah, Estados Unidos, los extraterrestres podrían vivir en océanos subterráneos de lugares helados, tales como Encélado y Europa, lunas de Saturno y Júpiter respectivamente.
El científico defendió la idea de que la mayor parte de los planetas capaces de albergar vida puedan ser sumamente diferentes a la Tierra, con enormes océanos subterráneos atrapados bajo gigantescas y gruesas capas de hielo y roca.


Lo anterior impediría, por ejemplo, que pudiéramos hacer contacto con estos seres, ya que la masa que cubriría estos mundos bloquearía las señales de radio, las que no podrían propagarse a través del espacio.
En ese sentido, y debido a su encierro, el norteamericano agregó que estas hipotéticas civilizaciones podrían desconocer lo que hay más allá de las capas de hielo.
Un artículo publicado por el sitio Business Insider precisó que la teoría sugerida por Stern haría prácticamente imposible que los seres humanos pudiéramos hacer contacto con eventuales extraterrestres que habiten en ese tipo de ambiente.
"Probablemente ellos ni siquiera sepan que hay un universo afuera. Quizás nunca lleguen a desarrollar misiones espaciales", explicaron.
En efecto, si ese tipo de culturas no nos encuentran se explicaría también debido a la poca importancia que podrían darle a la comunicación a larga distancia, especialmente si creen que otros tipos de vida, como la raza humana, viven bajo la superficie.
Estas ideas de Stern podrían ayudar a explicar la falta de señales provenientes de otras civilizaciones tecnológicamente avanzadas, enigma conocido como la paradoja de Fermi.


Una lejana "súpertierra"

Recordemos que un exoplaneta descubierto recientemente orbitando alrededor de una estrella a 40 años luz de la Tierra sería el candidato ideal para centrar la búsqueda de signos de vida más allá del sistema solar, informó en abril pasado el Observatorio Europeo Austral (ESO).
Entre miles de exoplanetas, cuerpos celestes que orbitan fuera del sistema solar, el denominado 'supertierra' (LHS 1140b) es considerado uno de los más interesantes de los descubiertos en la última década, según los astrónomos que participaron en la investigación, que aparecerá publicada en Nature.
La 'supertierra' es "el objetivo perfecto para llevar a cabo una de las misiones más grandes de la ciencia: buscar evidencias de vida más allá de la Tierra", señaló Jason Dittmann, investigador del Centro de Astrofísica Harvard-Smithosonian (Cambridge, EEUU) y autor principal del artículo, citado en una nota de prensa del ESO.

domingo, 3 de diciembre de 2017

Verdades y mitos del consumo de mariguana

Los mitos populares alrededor de la mariguana justifican su consumo al considerarla una droga blanda. Se refieren a que es una sustancia natural, que no hace daño ni produce adicción ni síndrome de abstinencia, o que no tiene efectos adversos importantes.

Sin embargo, múltiples investigaciones alrededor del mundo dan cuenta que la mariguana (cannabis sativa) genera cambios estructurales y funcionales en el cerebro y en el sistema nervioso.

 

Por Ana Luisa Guerrero

Ciudad de México (Agencia Informativa Conacyt).- Tres o cuatro bocanadas de un "churro" de mota son suficientes para sentir —en cuestión de minutos— sus efectos relajantes. Pronto, la mente tiene una sensación de euforia seguida de relajación; los músculos del cuerpo entran en un estado de descanso y perciben los olores, sabores y sonidos de forma más intensa; pueden tener unas ganas tremendas de dormir o un hambre descomunal, en tanto que perciben que el tiempo transcurre más lento.

banner mitos mariguana03Ilustración: Ana Yáñez.

Esta sensación placentera, mejor conocida como uso recreativo o lúdico, pareciera tener consecuencias inofensivas, pero la sustancia psicoactiva Delta-9-Tetrahidrocabnnabinol (Delta-9-THC) es la responsable de la mayoría de los efectos adversos a nivel cerebral y en otras regiones del cuerpo.

Originaria de Asia central y del sur, la mariguana es la droga ilícita de mayor consumo en el mundo, contabilizándose alrededor de 183 millones de consumidores en 2014, de acuerdo con el Informe Mundial sobre las Drogas 2017.

tendencia consumo mariguana02Fuente: Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017.En México es el estupefaciente más consumido con una tendencia al alza, pues la prevalencia de haberla usado alguna vez se incrementó de 3.5 por ciento en 2011 a 8.6 por ciento en 2016, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas, Alcohol y Tabaco 2016-2017. Mientras que en la población escolar nivel bachillerato, su prevalencia es de 18.5 por ciento en el medio urbano y 11.8 por ciento en el ámbito rural, según la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas en Estudiantes 2014.

Subjetividad vs evidencia científica

Ezequiel López fuma la hierba desde hace 36 años. Lo hace diario con un cigarrillo, pero hay ocasiones en que uno no es suficiente y se permite otros. La probó a los 14 años, cuando cursaba la preparatoria, por la curiosidad de saber qué se sentía. Su efecto relajador le agradó y de ahí a la fecha la considera parte de su canasta básica.

"No consumo mucho. Me hago un cigarro, le doy unas fumadas, me siento pacheco y lo apago. Cuando se me pasó el viaje, me da hambre y como; me lavo la boca y vuelvo a fumar, casi todo el día ando mariguano", reconoce.

Los mitos populares alrededor de la mariguana justifican su consumo al considerarla una droga blanda. Se refieren a que es una sustancia natural y medicinal, por lo tanto no hace daño; que no produce adicción ni síndrome de abstinencia, o que no tiene efectos adversos importantes, como el hecho de no morir por una sobredosis.

Estas ideas provienen directamente de quienes la usan. Para Ezequiel, la hierba es como la medicina que le apacigua las presiones: "si tengo una preocupación, me tranquiliza; si no puedo dormir, me relaja y duermo; si no me da hambre, hace que todo se me antoje".

En su historial de consumo de estupefacientes figuran la "Juana", la cocaína, la morfina sintética y la piedra, drogas que considera más fuertes y a las que les atribuye su etapa delictiva.

Tras haber comparado los efectos de cada una de esas sustancias, considera que la cannabis es natural e inofensiva, pues dice no haber identificado ningún daño en su persona, "hasta ahora no se me borra la cinta".

Incluso le confiere efectos medicinales, al considerarla un antidepresivo, porque "si estás bajoneado o presionado, te das un toquecito y todo tranquilo".

Sin embargo, la evidencia científica muestra lo contrario. Múltiples investigaciones alrededor del mundo dan cuenta que la mariguana (cannabis sativa) genera cambios estructurales y funcionales en el cerebro y en el sistema nervioso. Entre ellos, el deterioro de la capacidad para recordar información nueva, alteraciones de la percepción de espacio-tiempo; eleva la frecuencia cardiaca y disminución de la presión arterial, aumenta el riesgo de trastornos psiquiátricos y disminuye las respuestas inmunológicas; además de alterar la coordinación motriz al impedir el desempeño adecuado en actividades físicas (deportes, conducción de vehículos, actividad sexual, etcétera); en tanto que se le asocia a la depresión y el nerviosismo, a bronquitis e infecciones pulmonares, como se reseña en el artículo "El cerebro, las drogas y los genes".

Un grupo de investigación del Departamento de Fisiología de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), liderado por el doctor Óscar Prospero García, ha obtenido evidencia de que el Delta-9-THC disminuye la actividad cerebral y, en pruebas en ratones a los que se les administra la sustancia psicoactiva, se ha visto que se vuelven más lentos para responder y cometen más errores cuando se evalúa la atención y memoria.

¿Cómo actúa? y ¿cómo afecta?

Nuestro organismo cuenta con moléculas parecidas a las que provocan el efecto psicoactivo de la mariguana, se trata de los receptores endocannabinoides, los cuales son generados por las neuronas cerebrales para modular su actividad, su función es mantener el equilibrio interno del cuerpo (homeostasis) y de manera natural nos induce el placer de relajarnos, de dormir, de comer o de la actividad sexual.

Cuando los endocannabinoides son sobre estimulados por sustancias externas, se generan más conexiones de las que se requieren y, por lo tanto, promueven que la persona reincida en el consumo.

En la cannabis sativa hay entre 500 y 700 compuestos, de ellos unos 70 tienen acción cannabinoide, siendo el Delta-9-THC de los más estudiados por su carácter psicoactivo.

molecula Delta 9 THCMolécula Delta-9-THC.Al fumar un porro, los efectos comienzan a sentirse rápidamente por la capacidad de esta especie vegetal para llegar al cerebro después de atravesar las barreras biológicas. Estando ahí, actúa sobre los receptores endocannabinoides CB1 y CB2, los cuales modulan la liberación de diferentes sustancias químicas (neurotransmisores) relacionadas con la modulación de la densidad ósea, el apetito y los fenómenos inflamatorios, entre otros aspectos.

La doctora Silvia Cruz Martín del Campo, académica del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados (Cinvestav) del Instituto Politécnico Nacional (IPN), señala que esta molécula tiene acción sobre receptores localizados en el hipocampo y en la corteza frontal, regiones que permiten crear nuevas memorias y cambiar su foco de atención, además que están relacionadas con la percepción de las consecuencias de los actos.

"Pero además actúa en el sistema inmunológico, en la unión de receptores CB2, provocando que las células respondan menos", refiere en entrevista.

Las moléculas de Delta-9-THC actúan además en el cerebelo, una región encargada de funciones como la coordinación motriz fina, la producción del lenguaje y de ritmo, la percepción del tiempo y procesos cognitivos de mayor orden.

Investigadores del Instituto de Neurobiología de la UNAM, campus Juriquilla en Querétaro, analizan esta región para conocer de qué forma las afecta esta molécula psicoactiva.

Bajo la dirección del doctor Sarael Alcauter Solórzano, el estudio consiste en analizar imágenes de resonancia magnética del cerebro de consumidores de mariguana y de un grupo control (no consumidores); con ello se quiere conocer si existen diferencias estructurales y funcionales.

"Hemos encontrado que el cerebelo puede mostrar patrones alterados de desarrollo a causa de esta molécula, y que los consumidores presentan menor conectividad funcional en estas redes comparadas con los sujetos control; aunque hay que reconocer que este hallazgo puede no ser consecuencia del consumo, o bien, ser una diferencia entre la estructura y la función del cerebro que predispone a los sujetos al consumo", explica el investigador a la Agencia Informativa Conacyt.

Adicionalmente, han detectado que los consumidores de cannabis presentan menor conectividad funcional en las redes frontoparentales, las cuales están encargadas de funciones ejecutivas, como la memoria de trabajo y atención.

Adiós a los mitos

danos cigarrillo mariguana02A sus 50 años, Ezequiel López rechaza tener una adicción a la mota, asegura poder dejarla en el momento que lo desee, sin que le provoque alguna alteración.

"La he dejado una semana, 15 días o hasta un mes y nada. Estuve jurando por varias etapas y no tuve ningún problema", dice.

No obstante, la literatura científica ha documentado que la cannabis sativa sí genera adicción y síndrome de abstinencia. Se ha mostrado que las personas que la usan frecuentemente desarrollan tolerancia farmacobiológica, lo que los lleva a consumir cantidades mayores para obtener los efectos deseados.

En el Laboratorio de Cannabinoides de la Facultad de Medicina de la UNAM se han realizado experimentos utilizando como modelos ratones de laboratorio a los que se les suministra el principio activo de la mariguana, en los que se observa que el Delta-9-THC genera tolerancia, dependencia y abstinencia, como lo dejó de manifiesto el doctor Óscar Prospero en el Simposio Marihuana y Salud en 2015.

En sus pruebas observaron que al dejar de suministrar la sustancia psicoactiva e inducir el síndrome de abstinencia presentan signos que hacen evidente los efectos, entre ellos rascarse el cuerpo, lamerse los genitales, dar saltos y realizar una marcha hacia atrás.

De acuerdo con la doctora Silvia Cruz Martín del Campo, este síndrome no es tan evidente en los consumidores de mariguana, como sí ocurre con otras drogas, debido a que la sustancia psicoactiva, después de actuar en el cerebro, tiende a almacenarse en el tejido adiposo y se mantiene ahí a lo largo de varias semanas, por lo que durante ese tiempo sigue suministrándose de manera constante.

Empero, en los consumidores que dejan de consumirla por periodos prolongados presentan cuadros de ansiedad, irritabilidad, inquietud, dificultad para dormir y pérdida de apetito. Durante su presentación en el foro Mariguana, una mirada desde la evidencia científica, la investigadora nacional nivel II explicó que se ha documentado que la adicción se desarrolla en uno de cada nueve usuarios cuando el consumo se inició después de los 18 años, pero es de uno de cada seis en consumidores menores de esa edad.

Un mito común es que por sí misma es medicinal y, por lo tanto, fumarse un churro contribuye a tener buena salud; tal y como considera Ezequiel López: "es medicinal porque no me enfermo, en la casa a todos les da gripa y a mí no".

Las investigaciones en torno a aplicaciones terapéuticas y farmacéuticas de los compuestos activos de la mariguana giran en torno a algunas sustancias no psicoactivas, como el cannabidiol, a partir de la cual se han desarrollado medicamentos que actúan sobre los endocannabinoides.

Actualmente en el mercado hay fármacos basados en este compuesto que contribuye al tratamiento de enfermedades. Por ejemplo, Nabilone y Dronabinol, receptados para prevenir náuseas y vómito causado por tratamientos contra el cáncer y que se receta cuando otros medicamentos no funcionan, así como la pérdida de apetito y de peso; y Sativex, un medicamento recetado para tratar a esclerosis múltiple.

No apto para menores

El cerebro es un órgano que también se va desarrollando conforme a nuestra edad; el de niños y adolescentes está en constante maduración y existe evidencia científica que si el consumo de estupefacientes se realiza en edades tempranas se registra un deterioro cognitivo.

La doctora Silvia Cruz Martín del Campo, especialista en neurobiología de las adicciones, detalla que el cerebro adolescente es más susceptible a tomar riesgos y a tener los efectos gratificantes de una sustancia de abuso, por lo que es más fácil que desarrolle adicciones.

"Se sabe que el consumo en inicio temprano disminuye la conectividad neuronal, porque las diferentes zonas del cerebro que queremos conectadas son las que tienen que ver con las emociones, con la forma de echarlas a andar y de controlarla. Un adulo que se desarrolla bien, desarrolla una buena conectividad entre la parte impulsiva y la racional, que hace que tengamos la capacidad de evaluar los riesgos y asumir el control de la conducta; los adolescentes y personas que consumen drogas, tienen un desbalance en esta área", abunda.

El consumo de drogas ilícitas en menores de 10 y 18 años ha aumentado en las últimas décadas, siendo de 17.2 por ciento, refiere la Encuesta Nacional de Consumo de Drogas entre Adolescentes (Encode) 2014.

El problema no es menor, considera la investigadora del Cinvestav, debido a que el deterioro de la memoria que provocan los estupefacientes, entre ellos la mariguana, afecta su desarrollo escolar e impacta directamente en sus posibilidades de éxito, de ahí que pugna porque las políticas públicas pongan particular atención en la prevención y tratamiento en los menores de edad.

"Considero que deberían fumarla solo los mayores de edad y no los chavitos, porque todavía su desarrollo no está bien. Yo comencé antes, y aunque mi madre y mi familia me decían que estaba mal, pero ya qué hacía, si ya era adicto".

Ezequiel López, consumidor de mariguana desde hace 36 años.

 

Despenalización, ¿hacia dónde va?

recuadro grupos vulnerables mariguanaEn abril pasado, el Poder Legislativo realizó reformas para eliminar la prohibición y penalización del uso medicinal e investigación científica de la mariguana y sus derivados de su producción y distribución con estos fines.

En ellas se establece que el Tetrahidrocannabinol (THC) es una sustancia psicotrópica con valor terapéutico, que en concentraciones de isómeros menores o iguales a uno por ciento no representan problemas para la salud pública.

Desde la perspectiva de la comunidad científica, los cambios a la legislación son importantes porque permitirán explorar y explotar el potencial médico de las moléculas de la cannabis sativa; no obstante, consideran que esta permisividad podría potenciar su consumo.

El doctor Sarael Alcauter califica de positivos los cambios en la legislación porque las posturas prohibicionistas limitan incluso la investigación, y a partir de los trabajos científicos que se realicen en torno al uso terapéutico contribuirán a asuntos de salud pública.

Pero además considera que desde su trinchera, el estudio que realizan en torno a los efectos por el alto consumo de cannabis, generan evidencia científica sobre la otra cara de la moneda, que son los efectos adversos que genera, y la pertinencia de que haya políticas públicas adecuadas.

A esa postura se suma la doctora Silvia Cruz Martín del Campo: "nosotros como farmacólogos que hacemos investigación, damos evidencias científicas que sean un insumo para que quienes hacen las políticas públicas tomen las mejores decisiones y no es una cosa dicotómica".

Desde el punto de vista del consumidor, Ezequiel López defiende las modificaciones legales, pues de esta manera "ya no se nos ve a los mariguanos como delincuentes, sino como personas que tenemos derecho a fumar lo que queremos", dice mientras exhala el humo de su churro.